¿Te sientes atrapada en tus relaciones? 

Este programa me ayudó a sanar el resentimiento y coraje de mi corazón por la fractura de mi matrimonio.  
Me ayudó a acercarme a Dios y a soltar mis problemas en sus manos.
Trabajando en mí misma y en el proceso de sanación de mis heridas, ha comenzado un verdadero proceso de restauración en mi matrimonio y en mi familia.

Es un curso que toda mujer debería llevar en su vida. Excepcional.
El programa superó mis expectativas, me ha ayudado a sanar, me ha mostrado que otras mujeres han sufrido problemas duros como yo y que podemos superarlos. Aprendí que Dios me ama y acepta tal cual soy. Pude expresarme con confianza sin sentirme juzgada. Me siento más plena, tranquila y en paz.

El programa fue un regalo de Dios para mí, el cual estará presente en mi corazón y me acompañará toda mi vida.
Aprendí a reconocer, comprender y aceptar mi dependencia, dar los pasos para sanar, ser consciente de mis acciones, y celebrar mis logros cada vez que actúo de una manera diferente. Invertir en mi crecimiento emocional y espiritual para ser una mejor versión de mí misma valió el tiempo y el esfuerzo.

El poder trabajar mi codependencia desde un punto de vista espiritual, de la mano de Jesús, no tiene precio.
Todos los aspectos fueron de suma utilidad, sobre todo la oportunidad de ser vulnerables y aceptadas, las respuestas, tan precisas y acertadas a nuestras preguntas o dudas, así como la disponibilidad y empatía para cada una de nuestras historias y procesos.

El programa me ha mostrado que puedo cambiar, si estoy dispuesta a mirar dentro de mí, reconociéndome y aceptándome con el amor incondicional con que Dios lo hace.
Ha sido un bálsamo para mi corazón; he obtenido herramientas que me han dado claridad para detectar esos comportamientos no sanos, que han deteriorado mis relaciones más importantes a lo largo de los años.